La trampa detrás del marketing de contenidos
El marketing de contenidos está en su mejor momento, completamente de moda y por toda la web. Esto es así por una simple razón: funciona.
Para el que no sabe lo que es se lo resumo: se trata de una estrategia de marketing enfocada en atraer clientes potenciales de una manera natural, a partir de contenidos de valor que se comunican en distintos canales y medios digitales en los que se mueve nuestro cliente ideal.
Es una técnica que responde muy bien a la era del conocimiento que estamos viviendo y se compone de una receta relativamente fácil de replicar.
Pero no pretendo hablar desde un lado profesional ni analizar los problemas propios de hacer marketing de contenidos, muy conocidos para los que trabajamos en marketing digital, sino que quiero ponerme del lado del usuario, como consumidor de dichos contenidos.
Una imagen demasiado parcial
La trampa del marketing de contenidos para el que lo consume es que vende una imagen parcial de lo que de verdad importa.
Tomemos de ejemplo la siguiente imagen.
Ves este posteo en Instagram “6 recursos para un podcast exitoso” y te da ganas de tener y hacer un podcast porque se ve muy fácil.
Ya tenés todo lo que se necesita. Bastará con googlear sólo seis ítems para profundizar un poco y listo. Así de fácil es tener un podcast exitoso.
Bueno, no.
Entiendo que en una simple imagen de mil pixeles cuadrados no entra toda la información del mundo.
También es cierto que este post puede estar dentro de una cuenta específica y se puede entender como parte de un todo.
Pero ese es justamente mi punto.
Creo que en este tipo de publicaciones la falta de atención del usuario, propia de los entornos donde se publican como las redes sociales, hace que no vea todo lo que sucede al rededor del tema en cuestión.
Siguiendo con el ejemplo de la imagen, el usuario omite lo más importante para crear un podcast exitoso. Cosas como:
- Propósito: por qué deberías tener y hacer un podcast
- Objetivo: para lograr qué deberías tener y hacer un podcast
- Segmento de mercado y propuesta de valor: para quién vas a hacer el podcast, a quién le va a resultar interesante y valioso.
- Acción: cómo se planifica y se lleva a cabo, y cómo se logra la constancia
- Y lo más paradójico, el contenido.
Con todo esto no quiero decir que no se pueda hacer marketing de contenidos de forma correcta, no voy a dar ejemplos pero hay casos excepcionales en los que funciona muy bien y sin trampas.
Pero cuando le sacamos la seriedad, la autoridad de un verdadero experto, la estrategia y la falta de coherencia, lo que nos queda es un montón de contenido basura tirado por ahí.,
Contenido sin contexto y promocionado sin vergüenza que en el mejor de los casos solo nos hace perder tiempo y en el peor nos genera un estado mental negativo como la ansiedad.
Te vendo lo que no pude hacer
Algo aún peor que aquello que pasa por alto este tipo de contenidos, es que hay mucha gente vendiendo la receta de una torta que jamás hizo.
De alguna manera el marketing de contenidos se convirtió en una especie de modelo de negocio (cuasi piramidal) del que pocos hablan.
Hay muchos “gurús” vendiendo cómo lograr algo que nunca lograron. Y venden capacitación para que otros puedan empezar a vender eso mismo que el propio formador nunca hizo.
Es paradojito y parece un caso raro pero seguro te cruzaste más de una vez con algún caso.
Es que la idea de éxito y reconocimiento detrás del marketing de contenidos se huele en cada cuenta que abusa o mal usa este recurso.
Suponen que al brindar contenidos gratis se van a posicionar como expertos, pero cuando sólo se mueven en una capa tan superficial del conocimiento no suele haber experto detrás.
“You can’t build a reputation on what you are going to do.”
Henry Ford
El contenido sigue siendo el rey
Creo que el buen marketing de contenidos logra empezar y terminar una idea de forma completa, tiene que tener cierta profundidad de lo que se está tratando o bien estar perfectamente enmarcado (por otros contenidos o recursos)
Estoy de acuerdo con que el contenido es el rey y lo seguirá siendo.
Estoy de acuerdo con compartir conocimiento de forma gratuita para aportar valor, de hecho gracias a esa buena costumbre debo mi profesión.
Pero que un post como este no pueda compartirse sin un título basado en clickbait, o con una receta o una numeración, o solo de forma superficial, me parece un poco triste.
Pidamos piedad a los creadores de contenidos y a los marketers que hay detrás de esas estrategias. Pidamos real valor que extraer de ese contenido y no valoremos cualquier cosa.
Así como ya no nos sentamos enfrente del televisor a ver cualquier cosa, tendríamos que llevar esa misma exigencia a nuestros timelines y fuentes de información.